jueves, 24 de septiembre de 2009

el mundo esta vivo

Árboles moviendose con el viento de un lado a otro. Las hojas se caen dando vueltas con las corrientes del mismo viento que agito el árbol.
Truenos, truenos y rayos en la bahía de Acapulco azotan el mar abierto. Y desde el segundo piso de la casa, en la terraza, puede verse un espectáculo de iluminación del mar, el cielo y las nubes. Llueve. llueve poco pero constante y dos cuerpos semidesnudos disfrutan de la sensación de la llovizna en la piel. Y sonríen. Y quieren que esa energía visual llegue a ellas y haga lo mismo que con el paisaje tropical, las ilumine. Porque hoy se sienten parte del mundo (y lo son, y lo saben, pero nunca piensan en eso) y el mundo esta vivo y ellas también. después de fumar un pipazo.
Estrellas. Una manta de estrellas cubre el cielo. Pero cuando ella está en el cielo puede ver que no es una manta, que están por todos lados. Cerca y lejos de ella. En el avión cuando han apagado todas las luces ella se asoma por la ventana. Y no hay muchas estrellas, no hay cientos de estrellas. Hay cientos de millones de estrellas y ella, por primera vez puede verlas todas. Todas.
Abajo, las luces de la ciudades pareciera que quisieran copiar el resplandor de los cientos de millones de estrellas, y no pueden, pero el espectáculo es muy bonito. En realidad cuando es de noche abajo es más oscuro que arriba. Un cielo del color azul marino más intenso que ella jamás haya visto la rodea. Y es infinito. Sus ojos se llenan de lágrimas porque en la inmensidad ella es muy pequeña y entiende que el mundo que la rodea esta vivo.

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