lunes, 14 de diciembre de 2009

El verano se acerca

El prólogo....

Estábamos sentados en el 2005 en el sillón de casa de Luis era su cumpleaños, la fiesta era poco concurrida y me tratabas de hacer de entender el have you ever notice? the Jerry Seinfeld, el cual a mi no me hacía mucha gracia.

Un 6 de junio, casi un año después me moría de ganas de decirte que por fin lo había visto y entendido todo con el:

Jerry must work hard to prove he is straight when a college reporter mistakenly reports that he and George are gay, "not that there is anything wrong with that."


El verano se acerca

Es verdad que desde que tengo memoria el verano siempre ha sido mi mejor etapa del año, la más divertida y siempre la más intensa, puede ser porque es mi cumpleaños, son vacaciones o que hace calor, bueno cual sea la razón, el verano del 2008 no fue la excepción a la regla, con millones de emociones en mi cabeza y un viaje en camino que pudiera cambiar mi vida, apareciste tu, TU, oh tu, que llamaste mi atención 5 años antes, tú que ni sabias mi nombre, es más se pensaba que eras gay porque no volteabas a ver a ninguna de las famosas loquis, mis amigas, si éramos famosas en ese entonces. En fin tú que hasta entonces éramos poco más que amigos/conocidos.

Pero recordemos la historia desde el principio, una semana antes de mi cumpleaños número 24 te marque para invitarte a mi fiesta y siendo el caballero que eres aceptaste muy emocionado, la primera fiesta desde la noticia, una fiesta donde por obvias razones fui la protagonista de la noche y de la cual robaste un poco de cámara (literal) recuerdo que yo estaba con otro que me declaraba el amor, amor que hoy yo, te declaro a ti, y por estos detallitos creo que nuestra interacción durante el evento, no llego a más de 2 minutos intensos donde sólo acordamos vernos otro día.
Afortunadamente nuestros 2 minutos juntos no fueron muy entrada la fiesta,  y recordé que habíamos quedado de cenar esa semana, para hablar de la vida y sin pensarlo dos veces lo hice, te hablé y sintiendo mariposas en el estomago, pase por ti el jueves 17 de julio a las 8:34 en la camioneta de mi madre, estabas en terapia, desde ahora te comento que creo que ir a terapia no te ha ayudado en nada y que a aumentado tu locura, así es corazón, una vez aceptada la locura no hay vuelta atrás, sin embargo es tu locura parte del sol de mis días.
La cena estuvo genial me fui ganando puntos destacando lo mucho que me encantaba que contabas historias ordinarias de manera extraordinaria (como García marques), recuerdo muy bien tu pacto con los mosquitos, que por cierto, había terminado la noche anterior por que ellos lo rompieron, te habían picado. Después de unas tapas y una noche genial llego la despedida. Recuerdo que  hasta el clima nos ayudo, llovía de más y el coche estaba empañado, pero se veía si prestabas mucha atención por el retrovisor un árbol a punto de caer, todas estas circunstancias y más dieron lugar a que saliera de mi boca: ve eso, lo cual decidiste interpretar como: beso, bueno, y esta es la historia de nuestro primer beso.
La historia te la estoy escribiendo para que te quedes tranquilo, la inmortalidad se gana así, plasmándola, y tú te has ganado la inmortalidad en mi vida.

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